En algún momento de nuestras vidas, sobre todo siendo pequeños, nos encontramos concentrados en un montón de pensamientos negativos que nos desalientan, causan estrés y generan ansiedad. En estos casos podemos utilizar una sencilla técnica denominada, la técnica de la parada del pensamiento, esta técnica se puede utilizar tanto en niños como en adultos .
Es una técnica muy sencilla que se puede aplicar fuera de la consulta y por nosotros mismos, padres, docentes, etc. La técnica funciona mejor si se prepara todo, pero podría ejecutarse de forma espontánea sin muchas complicaciones. Sin embargo, si se realiza de esta última manera, no lograremos un resultado progresivo.
¿Qué es la técnica de la parada del pensamiento?
Esta técnica, empleada sobre todo por psicólogos, consiste en concentrar todos los pensamientos negativos que nos agobien en un momento y detenerlos todos de golpe. Aunque puede ser otra persona la que los corte, la idea es enseñar al paciente a llevar a cabo esta técnica. Vamos paso por paso:
- Llevar control de los malos pensamientos: en una primera instancia deberíamos hacer una lista de los malos pensamientos que son recurrentes y los que no son recurrentes para nuestros niños. También podemos pedirles que hagan ellos mismos la lista.
- Identificar el tipo de malos pensamientos: Pueden ser espontáneos: que no son recurrentes pero son negativos de alguna manera y generan estrés. O pueden ser recurrentes: que se repiten en cada episodio y suelen hacerlos sentir agobiados.
- Llevar a cabo la práctica en los momentos necesarios: los pensamientos negativos van y vienen de forma aleatoria. Y aunque podemos inducir los malos pensamientos, lo ideal sería que el paciente sea capaz de llevar a cabo la práctica en el momento en el que lo necesite.
- Ejecutarla: El niño debe concentrarse en los malos pensamientos sin dejar que el resto de pensamientos fluyan en su mente. Pasado un tiempo breve de esto, el niño, el profesor, el padre, la madre o el terapeuta, deberá gritar con una palabra precisa como (¡Basta!, ¡detente!, ¡no!). También puede añadir su nombre (¡Basta, Carlos!) para darle más poder a la técnica de la parada del pensamiento en niños.
- Sustitución de los pensamientos: Aquí el niño debe reemplazar los pensamientos negativos con algún pensamiento positivo que sea beneficioso para el crecimiento personal del él o de ella. Una buena idea es pensar en un aspecto positivo que se pueda creer. (Pero tú puedes mejorar, por ejemplo).
¿Cómo beneficia la técnica de la parada del pensamiento a los niños?
Los niños pueden llegar a sentirse agobiados en la escuela o en la casa cuando llevan a cabo tareas de forma incorrecta y se les reprocha eso. Cuando no se les explica lo ocurrido, es muy probable que los niños comiencen a desarrollar pensamientos negativos sobre sí mismos que acaban convirtiéndose en problemas mayores. Si en algún momento el niño llegara hacer un comentario negativo o despectivo sobre sí mismo, lo mejor será hacerle entender que eso no es cierto o que no debe pensar de esa manera. Para eso, la técnica de la parada del pensamiento funciona a la perfección. Si no logramos hacer que la automatice, lo mejor será recurrir a un profesional.
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